Estandartes

Aunque siempre tuve la impresión de que una gran parte de la población española se identificaba con una cierta idea progresista que sin embargo no se ubicaba exactamente en ningún partido existente sino en un punto medio, no ye hasta ahora que me doy cuenta de que la idea ye menos original que naive, y que la dificultad no está en ser tan perspicaz de identificar propuestes que potencialmente estimulen les ganes de dir a votar de cuatro o cinco millones de persones sino mas bien en que la diferencia entre los ideales y la realidad son algo así como una suma de fuerces, el resultao, casi por definición negativu, de por un llau la generosidad de muches persones altruistas apurriendo la parte correspondiente del trabayu colectivu que yos corresponde, y daqué mas, y por otru llau la suma de los egoismos, la de los que siempre quieren recibir un pocu o un muchu mas de lo que dan. A través de un par de comics trataré de explicar cómo veo la situación.

Sahra Wagenknecht ye la colideresa del partiu aleman de izquierdes (Die Linke). Esta muyer, que ye algo así como lo que sería necesario en España pa obtener enes próximes eleciones el resultau que mas o menos tos esperamos, y por tanto una referencia a estudiar en detalle, dase la casualidad que tien un parecíu sorprendente con Frida Khalo, y da dolcos y dolcos ena mi cabeza viniendo ahora mismo de la "Semana Negra" de Gijón, organizada como todo el mundo sabe por Taibo II y Angel de la Calle, autor esti últimu de un maravillosu llibru sobre una persona muy relacionada con Frida y por otru lau colo que representa Sahra Wagenknecht, a saber, la expresión en la vida real de los ideales de Rosa Luxemburgo, en contraposición a la proyeción, en forma de estandarte, de lo que no deja de ser la ene-esima transmutación del orden patriarcal. Desconozco la disponibilidad del libro sobre Modotti  fuera de Asturias, pero ejemplifica perfectamente la idea de que, hoy en día, no ye necesario sino muy al contrario, leer grandes tochos sobre teoría política pa acceder a información de verdadera calidad.

El segundu comic (y el segundu estandarte), ye el comic gaulista por excelencia: Asterix y Obelix. Realmente no hay evidencia de que sea un comic dibujau por encargu del general De Gaulle, pero como si lo fuera: yo diría que ye la expresión perfecta del usu de la propaganda estatal con el puntu justu de chovisnismu necesariu pa devolver a los franceses el sentimientu de proyectu comun, tradicionalista y a la vez amable tanto con los visitantes como con los vecinos foriatos. Y, ojo al dato, donde el estandarte no ye francés, sino el estandarte romanu: Senatus Populusque Romanus, SPQR, estandarte que, como todos sabemos, el emperador Constantino sustituyó, unos cuatro siglos después de Asterix y Obelix,  por otru estandarte ante los problemas que cierta nueva religión identificada hasta entonces por el símbolo del pez estaba dando a la entonces decadente y corrupta Roma.

Y ye que, la lo dijo Ferreiro, el nuevu alcalde de La Coruña: "güei en día, les banderes no unen, dixebren". Y vien esto muy a propósito del estandarte asturianu, que, por sin nadie se había fijao, ye una bandera azul con el símbolo de la SUMA.